Los primeros drones comerciales destinados a entregar productos han empezado a sobrevolar los Estados Unidos. El pasado martes, un dron gestionado por la empresa de logística UPS realizó su primer vuelo con el objetivo de entregar unas muestras médicas en el hospital y campus de WakeMed en Raleigh, Carolina del Norte.
A partir de ahora, estos vehículos volaran por el campus unas diez veces al día para llevar sangre y otras muestras para diagnósticos a diferentes puntos de estas instalaciones sanitarias, y su frecuencia podría ir en aumento si se demuestra que el sistema es eficaz.
Hasta ahora, estas muestras médicas se movían por el campus en automóvil. La idea es que los drones contribuyan a reducir el tráfico en las carreteras en los alrededores del hospital y disminuir los costos.
El vuelo de estos drones comerciales ha sido aprobado por la Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos como parte de un programa de tres años para probar las aplicaciones prácticas de los aviones no tripulados. De esta manera, UPS se convierte en la primera en Estados Unidos en ofrecer este servicio comercial para centros médicos.
La empresa logística se ha aliado con la compañía californiana de drones Matternet, que ha onstruido los vehículos para las entregas. Los drones, equipados con una batería de iones de litio recargable, pueden transportar hasta 2,3 kilogramos de carga en distancias de hasta 20 kilómetros. Sobrevuelan de forma autónoma por una ruta establecida para este proyecto, monitoreado por un piloto humano.
De momento, el traslado de muestras médicas es uno de los usos más efectivos para las entregas de aviones no tripulados. De hecho, los drones de Matternet se han utilizado ya para volar suministros de sangre en Ruanda y en Suiza. Sin embargo, otras aplicaciones comerciales pueden tardar más en llegar pues su implantación todavía no es económicamente viable. El programa de tres años que está llevando a cabo la FAA junto con el departamento de Transporte de Carolina del Norte tiene como objetivo poner a prueba las aplicaciones prácticas de los drones mediante la colaboración de empresas privadas y gobiernos locales. La idea ahora es mejorar el servicio para poder aplicar el uso de drones en el transporte médico en otros hospitales del país.
Los drones ya no son para disparar misiles desde otro continente, son para jugar, para transportar órganos y material médico con más eficacia y rapidez, para hacer que los taxis de un futuro cercano vuelen. Y no es de extrañar que empresas como Amazon quieran incorporarlos a sus flotas para convertirlos en repartidores a tiempo completo. De hecho, en el último año hemos visto varias patentes solicitadas por la mega-compañía de ventas online con respecto a este tema. Patentes que verifican lo serio que Amazon se está tomando esta opción de reparto.
Drones auto-destructibles
Los drones se perfilan como la mejor herramienta de distribución por todas sus ventajas, pero ¿y si pasa algo malo en mitad de la entrega? La empresa que usara estos dispositivos para el reparto se expondría entonces a que el dron cayese sobre la casa de alguien o sobre un edificio, calle, la carretera o un parque, con el consiguiente riesgo para la seguridad ciudadana.

Dron de reparto Amazon Prime Air
Amazon pensó en ello cuando en diciembre pasado vimos su curiosa patente. Y es que la idea de que un dron se caiga del cielo si algo sale mal no es del todo descabellada, pero claro, siempre teniendo en cuenta la seguridad de los posibles viandantes que estén abajo ajenos a lo que ha sucedido. Ello le ha llevado a patentar una “fragmentación directa para vehículos aéreos sin tripulación”. O sea, un dron con capacidad auto-destructiva que puede hacerse estallar en mitad del aire si algo no va bien.
Drones capaces de reconocer gestos y palabras
A finales de marzo de este año, el portal de ventas Nº1 en la Red solicitó la patente de un UAV (vehículo aéreo no tripulado) con una particularidad única con respecto a los miles de drones que ya existen: es capaz de reconocer gestos manuales y comandos de voz.
La patente describía lo que parece un dron común, sólo que este modelo viene con una serie de sensores, cámaras y equipamiento tecnológico que le ayudaría a reconocer los gestos que una persona le haría con la mano y también palabras. ¿Para qué necesitaría un dron de reparto esto? Como elemento de apoyo para reconocer a un cliente al que debe dejarle un paquete. De esta manera, al saludarle con la mano, el dron de reparto Amazon vendría hasta nosotros.

Drones de reparto a prueba de ladrones
La patente más reciente que Amazon ha recibido es la de drones de reparto con tecnología a prueba de ladrones. Solicitada hace un par de años y llamada “Evitación de la sustracción hostil de vehículos no tripulados”, la patente fue aprobada la semana pasada y muestra vehículos de reparto diseñados específicamente para evitar que “individuos nefarios” los roben.
El documento de 19 páginas describe la forma en que estos drones fortificados deben ser construidos, encajando con la visión de Amazon de un sistema de reparto automatizado, y uniéndose a las otras patentes vistas. La única duda es cuándo veremos drones repartidores, ya que de momento es un proyecto en pruebas. Sin duda, en momentos como el Black Friday o las Navidades evitarían los acostumbrados colapsos de reparto, que también evidencian lo mucho que la compra online se ha impuesto a la tradicional.